Teté Esquivel ama a los adolescentes, no les teme y como una prueba más de su cariño a estos seres humanos sorprendentesy siempre deslumbrantes, ha escrito este libro que enriquece la cultura psicológica, terapéutica y humanista de la familia.
El hilo conductor de La Geografía de mis emociones es la psicoterapia Gestalt, que permite al lector encontrar las causas de las figuras o conflictos que se presentean en su vida al tiempo que recupera la proyección en la geografía y los aconteceres de nuestro planeta.